Por William Rios Rosales

La semana pasada se publicó la Ley N° 31912 que aprueba un crédito suplementario por más de 5,000 millones de soles solicitado por el Poder Ejecutivo y que contó con opinión favorable del Congreso de la República.

Estos recursos se destinarán para reactivación sectorial y regional, acciones de prevención ante el Fenómeno de El Niño, seguridad ciudadana, lucha contra anemia y apoyo a poblaciones vulnerables.

Previamente, la Cámara de Comercio de Lima (CCL) planteó un paquete de medidas orientadas a la reactivación económica, que enfatiza en la recuperación de la demanda interna y en un shock de inversiones para revitalizar diversos sectores, impulsar el empleo formal y, consecuentemente, mejorar el ingreso familiar y el consumo privado.

Componentes

De acuerdo con el jefe del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de ese gremio empresarial, Óscar Chávez, el crecimiento económico es una suma de componentes, como el incremento del consumo y la inversión privada, además de las exportaciones. Estos segmentos aportan más al producto bruto interno (PBI).

Menciona que actualmente los índices de confianza de las empresas y del consumidor están en el tramo pesimista, lo explica de alguna manera por qué el consumo privado se desaceleró significativamente en el tercer trimestre.

“Si queremos reactivar la actividad productiva, el primer paso es restablecer la confianza de las empresas y los consumidores, porque la demanda interna privada representa o equivale al 80% del PBI. Los proyectos de inversión pública ayudan, pero no son suficientes”, detalla en informe publicado en el Suplemento Económika. del Diario El Peruano.

Sostiene que, si el Gobierno anuncia acciones para impulsar la inversión privada, estará en el camino adecuado. “Medidas para fomentar el empleo formal y así sostener un mayor consumo privado es el camino que se debe seguir”.

A manera de ejemplo, Chávez comenta que las ventas de los supermercados aumentan, sin embargo, la explicación de ese avance obedece al incremento de los precios y no al aumento del volumen producido que es lo que mide el PBI.

“La manufactura, que tiene como un subsector a la industria de alimentos solo creció en enero de este año, pero los siete meses siguientes mostró una retracción.

Confianza

En el caso de las empresas, hay dos preguntas que se hacen para determinar las expectativas, la primera es su percepción de la economía a tres meses y cómo observa su sector en el cual se desempeña como empresario en ese período. “Desde de la segunda vuelta de las elecciones del 2021, esas expectativas a tres meses siempre estuvieron en el tramo pesimista, o sea, por debajo de los 50 puntos”.

En el caso de las expectativas a 12 meses, en algunos casos se registraron puntajes por encima de 50 (tramo optimista).

“Los indicadores de expectativa empresariales marcan la pauta de cómo evolucionará la inversión privada. Entonces, si no hay confianza, eso se traduce en capitales limitados o a la baja, que es lo que ha ocurrido en este año”.

“Entonces, es clave para la economía impulsar la inversión privada. Esto calza con lo declarado por el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Alex Contreras, que se emitirá medidas para impulsar la minería y la agricultura”, asevera.

En el caso de la inversión minera, recuerda que hay proyectos anunciados para este año. Dos de ellos corresponden a reposición de la mina y la ampliación del Toro Mocho, que se anunció para el cuarto trimestre de este año y podría sumar una décima del PBI en el 2023.

Además, se tienen en cartera cuatro proyectos mineros que se anunciaron hace algunos meses y que operan en Pasco, Lima, Puno y Arequipa, que de concretarse el próximo año pudieran aportar un 0.4% del PBI.

“Son flujos de inversión de alrededor de 1,036 millones de dólares, según las estimaciones que tenemos en el IEDEP y que de hecho sumarán a la producción nacional lo que impulsará al resto de la economía”, agrega.

De acuerdo con Chávez, antes de pandemia, en el sector retail se contaba con una cartera de proyectos de inversión de centros comerciales a escala nacional y a raíz de la crisis climática quedaron postergados. “Pero la actual recesión, si es que se mantiene, dificultará la inversión en centros comerciales cuando el consumo privado o el PBI puede caer”.

En su opinión se necesitan sectores que jalen y reactiven la economía, como la minería.

Presupuesto

“Nos acostumbramos, en los últimos años, a que se destinen más del 60% del presupuesto al gasto corriente, un porcentaje al servicio de deuda y el resto para gasto de capital e inversión pública. Por ello, planeamos que el MEF haga una evaluación de las distintas partidas”, declara.

La CCL plantea que lo presupuestado para el próximo año, de 5,000 millones de soles en proyectos de infraestructura sostenible, se ejecute totalmente con un impulso del Gobierno y no quede un porcentaje pendiente para el siguiente año.

En ese contexto, proyecta que si se logran ejecutar esos recursos en el mejor de los escenarios al 100% sumará 0.5% del PBI.

“Las regiones manejan aproximadamente 6,408 proyectos de inversión y el Gobierno nacional 6,945. Entonces, si nosotros queremos reactivar economía, evidentemente, el MEF no podrá hacer un seguimiento a los 6,400 proyectos alrededor de todo el territorio nacional, pero se puede concentrar en un grupo. Estimamos que, si se centralizan en 20 iniciativas de mayor presupuesto y menor avance en lo que va del año, pueda sumar 0.1% en el PBI nacional

Chávez propone que se amplíe el Programa de Garantías del Gobierno Nacional (Reactiva Perú). “Ahora más que nunca en esta situación, las más afectadas son las empresas de menor tamaño.

Detalla que hay 12,9000 microempresas y 94,000 pequeñas empresas que pagan su deuda con Reactiva Perú. Pero en un escenario de recesión como el que estamos viviendo, evidentemente las condiciones de pago por las menores ventas los puede afectar, puede afectar el empleo, puede afectar el pago a proveedores, puede afectar el pago de sus deudas.

Gasto público

La CCL propuso el redireccionamiento del gasto público, favoreciendo más al gasto de capital en detrimento del gasto corriente.

“Es imprescindible un análisis riguroso del presupuesto público, identificando partidas de gasto corriente susceptibles de reducción o reasignación. El Gobierno debe optimizar el gasto del dinero público”, plantea.

Sugiere identificar proyectos de inversión pública nacional y regional con alto impacto, pero con baja ejecución de presupuesto en infraestructura física y social.

También propone una reforma en la administración pública para incrementar la eficiencia en la gestión gubernamental, simplificando trámites y apostando por la digitalización, de manera tal que se gane en productividad manteniendo el nivel de gasto corriente.

En el tema de política monetaria refieren que la inflación de setiembre registró un mínimo de 0.02%, y que la acumulada del último año se ubicó en 5.04%, la más baja en los dos años recientes. Con expectativas de inflación a 12 meses reducidas a 3.38%, el Banco Central de Reserva (BCR) tiene el panorama propicio para continuar con la reducción de la tasa de referencia.

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