¿Tienes problemas de próstata y requieres de una intervención quirúrgica? Ahora existe una alternativa menos invasiva, sin cortes y con un tiempo de recuperación mucho más rápido que las operaciones convencionales. En esta nota te explicamos en qué consiste el novedoso método de enucleación bipolar.
De acuerdo con el doctor Néstor Avilés Martínez, jefe del Servicio de Urología del Hospital Nacional Hipólito Unanue del Ministerio de Salud (Minsa), cerca del 80 % de hombres que acuden a consulta médica presentan una hiperplasia prostática benigna, es decir, una próstata inflamada que conlleva a una serie de síntomas que alteran la calidad de vida del paciente.
Las molestias más frecuentes -dijo- de esta enfermedad son sensación de no haber vaciado bien la vejiga, chorro intermitente, levantarse muchas veces a orinar en las noches, necesidad urgente de orinar, dificultad con la micción, como goteo que termina mojando la ropa interior, disminución de la fuerza del flujo de orina, entre otros.
Cuando se detecta de forma temprana esta enfermedad, el tratamiento, por lo general, es con pastillas, pero si la inflación de la próstata es grande, con un volumen entre 80 a 100 gramos, la cirugía es el único camino a seguir, precisó para la agencia Andina.
Cirugía sin corte
Para tratar este tipo de dolencias y gracias a los avances de la tecnología, hoy en día, el hospital Hipolito Unanue ha implementado un nuevo procedimiento quirúrgico para tratar este problema tan frecuente en el hombre convirtiéndose en el primer establecimiento del Minsa en brindar dicho servicio.
Por mucho tiempo, agregó, la única opción que tenía el paciente era la cirugía abierta o adenomectomía la cual consiste en cortar la pared abdominal por debajo del ombligo hasta llegar a la próstata para luego extraer el adenoma (tumor benigno) que obstruye el cuello de la vejiga dificultando o impidiendo la micción.
“El problema de este tipo de cirugías es que se tiene que cortar la pared abdominal, similar a una cesárea, donde puede haber un mayor sangrado, la operación es más larga y el tiempo de recuperación lo es también; además, de tener que utilizar una sonda en el posoperatorio y estar internado cerca de 5 a 7 días”, precisó.
En cambio, indicó que con el método de enucleación con energía bipolar no se realiza ningún corte, sino que se ingresa por la uretra del paciente hasta llegar al interior de la próstata y se retira esa masa que obstruye la micción. Este procedimiento, agregó, dura aproximadamente 40 minutos y el tiempo de recuperación es de uno o dos días como máximo.
Aunque el nombre de esta cirugía parezca difícil de entender, el especialista explicó que enucleación significa extraer o sacar el núcleo, en este caso, la parte glandular que ha crecido demasiado y que tapa la vía urinaria, preservando las paredes internas de la próstata, y bipolar por el dispositivo electroquirúrgico y fuente de energía que se utiliza.
“Esta operación es como pelar una naranja. La pulpa es la zona central o núcleo que llamamos adenoma y la cáscara es la capsula prostática. Entonces lo que hacemos es sacar esa parte glandular que se ha hecho como una pelota y que tapa la vía urinaria. De esta manera, separamos con facilidad la pulpa de la cáscara respetando los planos anatómicos”, expresó.
Tras realizar esta separación, agregó, el siguiente paso es introducir esa “pulpa” dentro de la vejiga para, con un equipo llamado morcelador, triturarla y extraerla por la uretra.
Los beneficios de la enucleación bipolar prostática son que el paciente puede empezar a caminar al día siguiente, el dolor posoperatorio es mínimo y la presencia de sangre en la orina es mínimo en comparación con una cirugía abierta.
Además, con este método los establecimientos de salud tendrán la posibilidad de operar a más pacientes con hiperplasia prostática ya que el tiempo de hospitalización se reducirá de 7 a 1 día.
“La idea es tener camas para operar a más pacientes. Antes el enfermo tenía que estar una semana en el hospital y ahora esto no será así. También se reducirá el tiempo de espera para la programación de una cirugía, pero lo más importante es que la persona recupere su vida normal lo antes posible”, refirió.
En otro momento, el experto detalló que esta operación de próstata sin corte es sólo para hiperplasia benigna y no para problemas de cáncer prostático en el cual el tratamiento es diferente.
De igual forma, subrayó, los pacientes que son reoperados de próstata o que hayan tenido enfermedades de transmisión sexual no son aptos para este procedimiento debido a que los tejidos de esta zona se han adherido de manera anómala a esta glándula.
Recomendó que, a partir de los 50 años, todos los hombres deberían realizarse un chequeo de próstata porque a esa edad, 1 de cada 4 varones tiene hiperplasia prostática benigna (25 %) y después de los 80 años se calcula que aumenta a 80 %.