Por Luis Zuta Dávila
Faltan pocos días para la celebración de la XVIII edición del Pukllay, el eufórico y genuino “Carnaval originario del Perú”. Esta icónica festividad, patrimonio cultural de la región Apurímac que reúne a la mayor diversidad de danzas y música vernacular de las provincias, distritos y centros poblados del país, es también una oportunidad para conocer los magníficos atractivos turísticos y la deliciosa culinaria de la tierra del “Dios que habla” y cuna de los chankas.
A continuación, repasemos cuáles son los principales atractivos turísticos del departamento de Apurímac:
Andahuaylas
Andahuaylas, cuna de la cultura Chanka, es conocida como la “Pradera de los celajes”. En su Plaza de Armas, se puede apreciar una pileta construida de un solo bloque de piedra.
En ella, destaca el templo de San Pedro, que cuenta con una arquitectura colonial edificado en el siglo XVI con sillar calicanto.
Puente colonial El Chumbao
Se ubica en el cruce de las avenidas Martinelly y El Ejército. La base del puente fue construida con piedra de sillar en 1776, en tiempos del Virrey Amat. Sirve de acceso para llegar al aeropuerto de Huancabamba.
Santuario de Campanayocc
Situada a 5 kilómetros de la ciudad de Andahuaylas o 30 minutos por vía terrestre, esta capilla congrega a muchos devotos y su día central es el 13 de setiembre. Se levanta sobre un mirador natural para apreciar la ciudad de Andahuaylas y el valle del Chumbao en todo su esplendor.
Mausoleo de José María Arguedas
Ubicado en la primera cuadra de la avenida Martinelly, este monumento ha sido erigido en homenaje al escritor y antropólogo más ilustre de Andahuaylas y máximo exponente del indigenismo literario peruano. Aquí descansan sus restos desde el 2004.
Templo San Jerónimo
Localizado a 3 kilómetros de la ciudad de Andahuaylas, su construcción data aproximadamente del año 1600, durante el Virreinato del Perú.
En el interior de esta casa de oración católica destaca un altar tallado en madera y barnizado en pan de oro. Es el único en la región que aún conserva algunas pinturas murales y los tijerales de madera.
Gruta de Sotoccmachay
Ubicado en la margen izquierda del río Chumbao, en las cercanías del centro poblado Posoccoy, a una distancia aproximada de 16 kilómetros de la ciudad de Andahuaylas. Su nombre en quechua significa “Caverna o cueva donde gotea agua”.
Petroglifos de Llamachayoc
Los primeros pobladores de la región de Andahuaylas tuvieron una rica tradición en el esculpido de figuras de camélidos sudamericanos en bajo relieve en la roca o petroglifos.
Abancay
La ciudad se encuentra a 905 kilómetros al sur de la ciudad de Lima y a 2,500 metros sobre el nivel del mar, al norte del valle del río Pachachaca y a las faldas del nevado Ampay. La urbe abarca los distritos de Abancay y Tamburco y tiene una población de más de 72,000 habitantes.
Abancay fue elevada de categoría urbana, de villa a ciudad, el 3 de noviembre de 1574, y fue parte del departamento del Cusco hasta la creación del departamento de Apurímac, convirtiéndose en la capital del mismo el 28 de abril de 1873.
Además del aniversario su elevación a categoría de ciudad, la celebración más importante de su calendario festivo es el Carnaval Abanquino, declarado Patrimonio Cultural de la Nación el 7 de marzo de 2011.
Plaza Micaela Bastidas
Ubicada en el centro de la ciudad de Abancay, cerca de la Plaza de Armas. Lleva el nombre de la heroína Micaela Bastidas, quien junto a su esposo Túpac Amaru II luchó contra el dominio español y fue uno de los primeros gritos de emancipación en el Perú y América.
En el centro de la plaza se erige un monumento con la efigie en cuerpo entero de la heroína que mide alrededor de cuatro metros de alto y fue construida en acero, concreto y mármol gris perla, y tiene un peso aproximado de tres toneladas.
Museo Arqueológico y Antropológico
Se encuentra en las instalaciones de la que fue Casa Hacienda Illanya, una de las primeras haciendas de la época colonial (1592) y su estilo arquitectónico es francés. Durante muchos años produjo aguardiente de caña de azúcar, chancaca y miel de caña. La primera propietaria fue doña Isabel Junco y Estrada, y luego fue sede del convento de Santa Catalina de Abancay.
La edificación está restaurada y en su interior se exhiben objetos arqueológicos, líticos y restos óseos hallados en la zona. También se llevan a cabo exposiciones pictóricas de artistas regionales.
Complejo de Saywite
Zona arqueológica ubicada en el distrito de Curahuasi, dentro de la ex hacienda Saywite, propiedad de la familia Valer, a la altura del kilómetro 45 de la carretera que conduce de Abancay al Cusco y a más de 2,400 metros de altitud. Los estudiosos sostienen que Saywite reúne características de un centro ceremonial donde se rendía culto al agua y la naturaleza.
El complejo está formado por seis áreas bien definidas. En una se aprecia la existencia de un ushno o plataforma elevada donde se practicaba la observación astronómica. A pocos metros está el célebre monolito de piedra que da nombre al sitio arqueológico, con cuatro metros de diámetro y dos metros y medio de altura. Se trata de una especie de maqueta en alto relieve, labrada en la roca, en la que destacan figuras a escala de andenes, canales de riego y templos, así como pumas, lagartos, anfibios, crustáceos, monos y figuras humanas.
Santuario Nacional de Ampay
Área natural protegida creada el 23 de julio de 1987 y ubicada en el distrito de Tamburco, provincia de Abancay. El objetivo del santuario es asegurar la intangibilidad del árbol intimpa (árbol del sol, en castellano), único en su género. En la actualidad solo quedan 600 hectáreas de intimpas, protegidas de la amenaza de la tala indiscriminada que padeció en el pasado.
El Santuario alberga la laguna de Angascocha, ubicada a 45 minutos de caminata a partir de la entrada al área protegida. El espejo de agua es ideal para que las aves se posen a beber y alimentarse con los pececillos y permite reparar energías a otros animales, como vizcachas, zorritos, pumas y venados de cola blanca.
Baños Termales de Santo Tomás
Es uno de los más importantes puntos turísticos de Abancay donde se practica el turismo medicinal, dadas las propiedades de sus aguas termales para tratar diversas dolencias del organismo.
Puente Pachachaca
Ubicado a 16 kilómetros de la ciudad de Abancay sobre el río Pachachaca, este puente de piedra, cal y canto de la época colonial fue construido por orden del virrey Conde de Salvatierra en 1654. Su presencia contrasta con el hermoso valle que lo alberga.
Debido a su valor histórico y cultural, fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 1974.
Mirador Capitán Rumi
Se trata de una mole de granito de más de 100 toneladas que debe su apelativo a que encabeza una legión de rocas de diverso tamaño que simulan un ejército pétreo, disperso entre los pastizales.
Desde este punto estratégico se puede apreciar la inmensidad del indómito Cañón de Apurímac. Con más de 3,000 metros de profundidad, es considerado uno de los más abismales de América y del planeta. El mirador brinda también la oportunidad de contemplar la imponente cordillera de Vilcabamba, con su soberano nevado y apu tutelar Salkantay. Un escenario de belleza sobrecogedora, ideal para el ecoturismo, el deporte de aventura y el avistamiento de cóndores.
Pampachiri
Se llama así al magnífico bosque de colosales piedras dispersas sobre una extensa planicie de 60 hectáreas y a 3,600 metros de altitud, ubicada a 120 kilómetros al suroeste de la ciudad de Andahuaylas. El origen de esta impresionante formación natural de colosales piedras de sillar cuyo nombre significa “pampa fría”, se remonta a más de cuatro millones de años, tras la erupción de los volcanes Qarwarasu y Sotaya, actualmente inactivos.
Las formaciones rocosas tomaron caprichosas formas cónicas y de hongos que superan los ocho metros de altura. En el sector de Páncula hay familias de pastores de ovejas y llamas que han construido sus viviendas debajo de estos obeliscos naturales, aprovechando que brindan protección y calefacción.
El complejo ha sido señalizado en su acceso gracias al trabajo coordinado de la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur) de Apurímac y el gobierno local, con participación de la comunidad. Para visitarlo se necesita buena adaptación a la altura para evitar el soroche o mal de altura.
Baños termales de Pincahuacho
Ubicado a unos quince minutos de la ciudad de Chalhuanca, en la provincia de Aymaraes, este conjunto de pozas está abierto las 24 horas del día, todo el año.
Sus características químicas las clasifican como aguas con tendencia ligeramente alcalina y sus 32 grados Celsius las convierten en alternativa para aliviar el estrés, el cansancio y dolencias como el reumatismo y la artritis.
Iglesias coloniales
En Apurímac destacan dos iglesias coloniales: la de Chuquinga y la de Nuestra Señora de Pampamarca. La primera, ubicada en la misma ciudad de Chalhuanca, fue edificada con piedra, barro de mampostería y adobe. El 15 de febrero de 1982 fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación.
Por su parte, la iglesia de Pampamarca se encuentra a 23 kilómetros de Chalhuanca y su construcción de piedra corresponde al siglo XVII.
Andenes
El ancestral y vasto conocimiento de la ingeniería agrícola en el departamento de Apurímac se expresa en hermosos andenes como el de Caraybamba, en la provincia de Aymaraes. Son terrazas agrícolas de origen preinca, sostenidas por muros de contención que se adecúan a la topografía del terreno, conformados estructuralmente por muros de piedra de tipo “pirca” (colocadas una sobre otra y unidas con barro).
Estas andenerías están emplazadas sobre una superficie de 150 hectáreas, siendo las segundas de mayor extensión en el Perú, después de las del Cusco. Aquí se observa el gran esfuerzo y habilidad que tuvieron los antiguos peruanos para llevar a cabo este tipo de obras de ingeniería agrícola pese a la difícil topografía que presenta la zona. Ello con la finalidad de lograr su máximo rendimiento y abastecerse de alimentos de forma sostenible durante todo el año.
Laguna de Pacucha
Gran espejo de agua de tonos azulados, ubicado a 17 kilómetros de la ciudad de Andahuaylas, es considerada una de las lagunas más bellas del Perú. Allí se puede realizar paseos en bote y recorridos a caballo y bicicleta por sus alrededores. También es posible volar en parapente y disfrutar de todo el esplendor de la laguna.
Complejo arqueológico de Sóndor
Localizado a 21 kilómetros al noreste de Andahuaylas y a 3,200 metros de altitud, este sitio arqueológico de 10 hectáreas de extensión fue edificado inicialmente por la cultura Chanka y luego ocupado por los incas. Consta de una pirámide central rodeada por muros y terrazas que desembocan en plataformas con amplios espacios abiertos.
Por su posición estratégica y proximidad a la laguna de Pacucha, se atribuye al complejo arqueológico de Sóndor una función religiosa.
Otros atractivos
Además de los mencionados existen muchos otros atractivos turísticos para visitar y disfrutar en el departamento de Apurímac, como el templo de San Jerónimo, el puente colonial El Chumbao, el santuario de Campanayocc, el mausoleo donde descansan los restos del célebre escritor José María Arguedas, el bosque de piedras de Huichihua, Curahuasi conocida como la “capital del anís”, el mirador natural de Huayhuacalle, entre otros.
Gastronomía
Los platos típicos del departamento de Apurímac son el tallarín casero servido con estofado de gallina, el kapchi de chuño, la trucha frita, el cuy chactado, el chicharrón de cerdo, el rocoto relleno, la gallina en escabeche y el pepián de cuy.
¿Cómo llegar a Apurímac?
Acceso terrestre: Lima-Nasca-Puquio-Abancay: 912 km (18 horas en bus).
Lima-Ayacucho-Chincheros-Andahuaylas-Abancay: 956 km (19 horas).
Cusco-Abancay: 198 km (4 horas en bus).
Acceso aéreo: Lima-Cusco (1 hora) y Lima-Andahuaylas (1 hora).
Promoción turística: Dircetur Apurímac (Av. Arenas 121, primer piso, Abancay). Teléfono 083-321664.