EFE
El máximo goleador histórico de la selección peruana, Paolo Guerrero, pidió perdón a los habitantes de la ciudad de Trujillo, sede del club Universidad César Vallejo, al que presentó renuncia por supuestas amenazas de muerte contra su madre.
“Quiero dirigirme a la población de Trujillo y en general a los peruanos víctimas de la inseguridad. A quienes han perdido padres, hijos, hermanos, amigos. A quienes deben dejar parte de su trabajo o su patrimonio en manos de la delincuencia. A todos ellos mi saludo y solidaridad”, escribió el delantero peruano en un comunicado publicado en la red social Instagram.
Guerrero desistió de reforzar a César Vallejo, de la norteña ciudad de Trujillo, con el que había firmado un contrato por la presente temporada.
Explicó que su madre ha sido amenazada de muerte por delincuentes de la ciudad de Trujillo.
“En los últimos días he expuesto una situación que me afecta a mí y a mi familia: desde el momento mismo en que firmé contrato, mi madre ha recibido mensajes extorsivos dirigidos a mí, que fueron comunicados al presidente del club ese mismo día, quien inclusive nos contactó con la Policía Nacional”, explicó.
Rechazó la “insinuación o afirmación” de que el gobernador de la región de La Libertad, cuya capital es Trujillo, César Acuña, le haya ofrecido seguridad personal, “porque los recursos públicos en materia de seguridad deben ser en favor de los propios trujillanos”.
Y también se disculpó con el jugador Cristian Cueva, puesto que esta semana expresó a medios que había hablado con él, al ser este de Trujillo, para que le comentara cómo está la situación en la ciudad.
Llegó a decir que conversó con amigos de Cueva, quienes le dijeron que ellos sabían quienes eran dichos delincuentes y que podían conversar con ellos.
“A quienes se hayan sentido ofendidos con mis palabras, mi trato o mi emoción, mis disculpas y de mi abogado, para Christian Cueva que solo intentó ayudar enviando sus mensajes de ánimo, solicitud mía, a través del amigo del amigo, de un amigo, nuestras disculpas también”, señaló este sábado Guerrero.
Expresó que desea que la exposición pública de su “problema” ayude a que se implementen medidas para quienes padecen la inseguridad, pero no tienen exposición pública.
“Al pueblo de Trujillo, mi esperanza que pronto vengan días mejores, que permitan que nadie se vea amenazado por vivir allá”, concluyó Guerrero.
La prensa local dijo el sábado que César Vallejo rechazó la solicitud de exoneración de 30 días de preaviso de renuncia que pidió Guerrero y le exhorta presentarse a los entrenamientos en Trujillo el 20 de febrero.